Sagitario
El Jabalí de Erimanto
Mercurio en Sagitario - (Exilio)
El monte Erimanto toma su nombre de un hijo de Apolo al que había dejado ciego Afrodita porque la había visto bañarse desnuda; Apolo se vengó transformándose en un jabalí y matando a Adonis, el amante de Afrodita. Sin embargo, la montaña está consagrada a Ártemis.
Venus en Sagitario - (Domicilio)
Al pasar por Póloe en su viaje al Erimanto -donde mató a Sauro, un bandido cruel- Heracles fue agasajado por el centauro Polo, hijo de Sileno, con una de las ninfas del fresno. Polo sirvió a Heracles carne asada, aunque él mismo la prefería cruda, y no se atrevió a abrir el cántaro de vino comunal de los centauros hasta que Heracles le recordó que era el mismo cántaro que, cuatro generaciones antes, Dioniso había dejado en la cueva precisamente para aquella ocasión.
Marte en sagitario - (Caída)
Los centauros se enojaron cuando olieron el vino fuerte. Armados con grandes rocas, abetos arrancados de raíz, teas y hachas de carnicero, irrumpieron en la cueva de Polo, y mientras éste se escondía aterrado, Heracles rechazó audazmente a Aquio y Agrio, sus dos primeros atacantes, con una descarga de teas.
Una flecha arrojada por el arco de Heracles atravesó el brazo de Élato y se clavó temblando en la rodilla de Quirón. Apenado por el accidente sufrido por su viejo amigo, Heracles le extrajo la flecha, y a pesar de que el mismo Quirón proporcionó los vulnerarios para curar la herida, éstos resultaron inútiles y se retiró gritando de dolor a su cueva, aunque no podía morir, porque era inmortal.
Júpiter en Sagitario - (Exaltación)
Los centauros huyeron en varias direcciones: unos con Euritión a Póloe; otros con Neso al río Eveno; algunos al monte Malea, y otros a Sicilia, donde fueron destruidos por las Sirenas. Poseidón recibió a los restantes en Eleusis y los ocultó en una montaña.
Entre aquellos que mató después Heracles estaba el arcadio Hómado, que había intentado violar a Alcíone, la hermana de Euristeo. Heracles se hizo muy famoso por haber vengado tan noblemente una ofensa hecha a un enemigo.
Saturno en Sagitario - (Exaltación)
Polo, al tiempo que enterraba a sus parientes muertos, extrajo una de las flechas de Heracles y se puso a examinarla. «¿Cómo una criatura tan robusta ha podido sucumbir a un simple rasguño?», se preguntó. Pero la flecha se le escurrió de entre los dedos, le atravesó el pie y lo mató instantáneamente allí mismo.
Heracles interrumpió la persecución y volvió a Fóloe, donde enterró a Polo con honores extraordinarios al pie de la montaña que había recibido su nombre. Superaba a todos los hombres en el arte de profetizar por medio de las entrañas.
Fue en esa ocasión cuando el río Anigro adquirió el fétido olor que tiene ahora desde su nacimiento en el monte Lapito, debido a que un centauro llamado Pilenor, a quien Heracles había herido con una flecha, huyó a lavarse allí su herida.
Sol en Sagitario - (Exilio)
Heracles partió entonces en busca del jabalí por las orillas del río Erimanto.
Apresar con vida a un animal tan salvaje era una tarea de una dificultad extraordinaria; pero él lo hizo salir de un matorral con fuertes gritos, lo condujo a un profundo ventisquero y allí saltó sobre sus lomos. Lo ató con cadenas y lo llevó vivo a hombros hasta Micenas.
Luna en Sagitario - (Domicilio)
Pero cuando se enteró de que los argonautas se estaban agrupando para iniciar su viaje a Cólquide, dejó el jabalí a las puertas de la plaza del mercado y, en vez de esperar nuevas órdenes de Euristeo, que seguía oculto en su urna de bronce, partió con Hilas para unirse a la expedición. No se sabe quién mató al jabalí capturado, pero sus colmillos se conservan en el templo de Apolo en Cumas.
[Robert Graves. Los mitos griegos. Tomo 2 - Mito 126]